La creatina es una sustancia nitrogenada que el propio organismo produce a través de la unión de 3 aminoácidos: Metionina, Glicina, y Arginina. La creatina tiene un papel fundamental en la producción de energía. Más del 95% de la creatina existente en el organismo se encuentra localizada en los músculos. En el cuerpo de un adulto, con un peso de 70 kg, el almacenamiento de creatina es de 120 gramos, donde un 40% se encuentra en forma libre y un 60% en forma de fosfato. Aun así, un ejercicio muy intenso pero breve (como puede ser un sprint) puede reducir las reservas de creatina en más de un 70%. Aproximadamente 1,6% (2 gramos) de la reserva total de creatina consumida, debe ser reemplazada diariamente. La suplementación con esta, nos asegura un aporte de energía durante la contracción muscular o durante una gran demanda energética, permitiendo aumentar la intensidad de nuestros entrenamientos sin perjudicar nuestra recuperación.